La motricidad fina engloba todas aquellas actividades que realizamos con las manos y que nos ayudan a desarrollar habilidades como la precisión, la fuerza y la coordinación de las diferentes partes de nuestro cuerpo, usando para ello los músculos más pequeños de las muñecas, las manos y los dedos.
La psicomotricidad fina se desarrolla después de la psicomotricidad gruesa y podemos comenzar a ver su presencia en las actividades del niño a partir del año y medio, cuando comienza a dibujar o a insertar objetos en agujeros. Todo este proceso se lleva a cabo cuando el niño tiene el nivel de madurez necesario y finaliza cuando ha adquirido estas habilidades de manera eficaz.
Es muy importante que a través de juegos sencillos que podemos hacer en las casas, vayamos ayudando al niño a desarrollar estas habilidades motrices. Todos aquellos juegos que impliquen el uso fino de los dedos fomentarán la adquisición de la motricidad fina: rasgar, cortar, picar, amasar, presionar, dibujar, escribir, enhebrar, enroscar, pellizcar, estrujar, pegar, etc.
Os dejo un vídeo donde encontraréis 15 actividades sencillas, económicas y divertidas para hacer con vuestros niños y potenciar la coordinación, la fuerza y la precisión de sus manos, dedos y muñecas.