Muchas veces escuchamos, leemos o nos aconsejan que hablar a los niños desde las primeras edades en inglés o en otro idioma no nativo, es un hábito que solo les traerá cosas buenas, pero ¿conocemos realmente los beneficios que aporta hablar al niño en una lengua extranjera durante la niñez? (entendiendo niñez como la etapa anterior a la escolar).
El aprendizaje precoz de idiomas desarrollará en el niño una capacidad natural e innata de aprender ese nuevo idioma, no necesitan hacer un esfuerzo extra, gracias a que en estas edades los niños desarrollan más conexiones neuronales que les permiten “absorber” todo tipo de estímulos, en este caso lingüísticos.
No debemos preocuparnos si al hablarle en dos idiomas o más el niño no adquiere el lenguaje hasta una edad más avanzada, ya que es normal que necesite su tiempo para comprender cada idioma, interiorizarlo y poder utilizarlo.
Por otro lado, al ejercitar su cerebro y entrenarlo, le permitirá tener una mayor capacidad de concentración, de resolución de problemas y para ejecutar varias acciones a la vez, ya que durante el aprendizaje del idioma extranjero ha tenido que descodificar y codificar en el idioma correspondiente. Además, habilidades como la atención o la retención se mejorarán.
Los beneficios a nivel neuronal son infinitos, pero también los tendrá en su vida adulta, ya que no presentará situaciones donde le de vergüenza no hablar el idioma ya que se verá confiado de poder hacerlo. Y por otro lado, muy importante en el siglo XXI, la mayor facilidad para moverse en otras culturas o entrar en el mundo laboral.
Por todo ello, os animo a que quienes sabéis inglés dediquéis un poco de tiempo en las casas a hablarlo con los más pequeños, y a los que no, os dejo por aquí actividades sencillas para empezar a trabajarlo desde las primeras edades. Tenemos muchos recursos a nuestra disposición y siempre será un beneficio para los niños el trabajo de otro idioma, en este caso, el inglés.
Una de las actividades puede ser a través de juegos de imágenes, memories, o tarjetas. Consiste en jugar con ellas igual que jugamos en español pero dedicando ese tiempo a hablar solamente en inglés. Estas por ejemplo son para hacer mímica, por ello, sería fácil trabajar el vocabulario (ej: it is a dog, a flower, a boat, etc.) Elegiríamos unas u otras imágenes dependiendo del nivel de los niños.
Otras actividad para trabajar la escucha y la comprensión sería el uso de fichas para así poder corregir en el momento y ver los errores que hay. Por ejemplo, os dejo por aquí estas dos, la primera para distinguir sonidos similares (ej: crown, now, cow) y la segunda de comprensión de palabras ya que el niño debe ir coloreando según las indicaciones del adulto o compañero (ej: paint the pineapple yellow).
Por otro lado, si queremos trabajar la pronunciación será bueno conversar con ellos o hacer ejercicios donde tengan que crear palabras y decirlas en voz alta, como el siguiente:
También podemos trabajar la comprensión a través de órdenes que les demos, siempre cortas y concisas para que puedan entenderlas, sobre todo al principio. Juegos como este son una buena opción (ej: The biggest fish is dark blue).
Por último, os aconsejo que siempre que podáis incentivéis en los más peques de la casa el habla de una lengua extranjera de manera natural, ya que de esa manera ellos la podrán usar también de manera innata. Siempre podéis ayudaros de cuentos por las noche, muy recomendado “The very hungry Caterpillar” o “Wow, said the owl”, dibujos en inglés (u otro idioma), canciones infantiles, o cualquier juego que nos permite usar otra legua durante su realización.
Come on guys! Let`s try it!